Personalmente me encanta el actor Charlie Sheen. Puede que sea un perla, un farlopero o lo que queráis, pero las risas que me he pegado con Dos Hombres y Medio no me las quita nadie. Además en el fondo tiene su corazoncito y también ha querido mojarse por el ELA, eso sí, dejando las cosas bien claritas. ¿Lo mejor? Además del mensaje moral que deja, sus nominaciones, que no tienen precio.