Viendo este vídeo rápidamente podremos sacar como conclusión que los elefantes no son de fiar y es que el pobre hombre que podemos ver en el vídeo sin esperarlo demasiado y ante la gracia del elefante se encuentra lleno de porquería de arriba a abajo.
No pierdas de ojo a los elefantes que sin duda no son de fiar…
Más información – La curiosa historia del gato y el niño