En el cuarto juego de las finales de la NBA entre los Lakers vs. Celtics, Paul Pierce, jugador de los Celtics, realiza una gran jugada que termina en el aro, para demostrar su alegría, empuña su mano con todas sus fuerzas y sin querer golpea fuertemente el rostro de uno de los jueces. Menos mal que le incidente no pasó a mayores.
Un comentario
jajajaja ese es mi negrito!!! celtics a ganar